martes, 21 de junio de 2011

Folkrock y Flowerpower desde Asturias



Por: Fred Filkorn, MZ

CINESCULTURA. Textos para reflexionar y sonidos de pandero: Rafa Lorenzo y su banda cantaron sobre la vida de los pastores nómades asturianos de la montaña.

Regensburg. Antes de que Rafa Lorenzo pueda irse a la montaña con su rebaño–así es la traducción literal del título del espectáculo con sus canciones “Voy pa la Braña” – primero tuvo que mudarse desde el patio del Museo Histórico a la sala del cine.
A diferencia de los asturianos nómades, el público estaba poco acostumbrado a los traslados. Sin embargo, los organizadores de El Puente y Cinescultura tenían razón en tomar esa decisión. Estar en la sala del cine fue en un primer momento sofocante aunque al final del evento cayó una lluvia refrescante. Condiciones climáticas ideales para las canciones que tratan sobre la dura vida de los pastores nómades de las montañas del noroeste de España.
Durante el verano, los vaqueiros se trasladan con sus rebaños a los pastos de las montañas para regresar en el invierno a la costa.
No siempre comprendidos por sus conciudadanos, han desarrollado una cultura que hoy en día es muy valorada por artistas como Rafa Lorenzo. Sus canciones tienen un origen en Alfonso Camín, poeta y escritor asturiano que se exilió en Cuba y México luego de la Guerra Civil Española. Al igual que Camín, Lorenzo le rinde homenaje a volver a la vida en la naturaleza.
El cantautor se manifiesta en contra de la destrucción del medio ambiente, la creencia ciega en el progreso, la avaricia sin escrúpulos y la injusticia social.
En “Elogio del oso pardo” de Camín, se pone del lado de los animales y critica al “rey de la caza” tildado como cobarde. El amor de Lorenzo a su lugar natal llega incluso tan lejos como para rechazar la producción de energías renovables: En "Xigantones" describe a los “inútiles molinos de viento” como “espantapájaros de miedo”. La canción fue escrita en 2003, mucho tiempo antes que Fukushima.
Retorna luego a casi los comienzos de su carrera con “La otra Asturias” (1975), en la cual se evoca esa Asturias que se levantó contra el fascismo franquista de la “Asturias blanca”. La canción fue prohibida en España hasta 1980 por la censura postfranquista. En “Vaqueiradas del Maltratu”, Lorenzo junto a sus colegas Nati González (percusión y canto), Marcos Maoxu (E. piano) y Rafito Lorenzo (Bajo), realiza una fuerte condena a la violencia contra las mujeres. Es un número muy animado gracias a la percusión continua del pandero, el rasgueo de la guitarra, el sonido del bajo y el expresivo canto flamenco de González. La canción recuerda – como muchas otras- el Folkrock y el “Flowerpower” asturianos de los 70.
El piano de Maoxus recuerda y se siente como el conocido tema Whisky-Bar, de The Doors. Y el ensueño melancólico del canto de López – que a veces deriva en lo dramático- no está tan lejos del megahit de Héroes del Silencio, Entre dos tierras.
Al público le hubiera gustado escuchar más bises pero al final llegaron los aficionados al cine. Es que el tiempo lluvioso es también tiempo de cine.

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