Rafa Lorenzo
A modo de biografía
El cantautor asturiano, Rafa Lorenzo, nació en la villa de Tineo (Asturias), hijo de un minero de la antracita y de una luarquesa de ascendencia vaqueira. Músico desde la cuna, inicia su andadura profesional a los 15 años, , tocando en orquestinas de romería y verbena, en grupos de folk o acompañando a algún acordeonista, hasta llegar a fundar en 1974, junto a otros 3 jóvenes de su localidad, el grupo JEKES, renombrado en media España. Mientras es estudiante de bachillerato en el instituto de Tineo.
Escribe las primeras canciones en ese tiempo de formación académica y musical, emprendiendo su carrera como cantautor en 1975 cuado participa en un importante festival gijonés, “Nuevas Voces y nuevas canciones de Asturias”, donde obtiene el segundo premio, Dragón de Plata, entre más de sesenta participantes, lo que le abre la puerta al publico asturiano y los medios de comunicación regional y nacional. A raíz de este concurso, toma contacto con otros cantautores que integran el naciente “Nuevu Canciu Astur”, vanguardista, renovador de la música asturiana, defensor de la dignidad del asturiano como idioma de esta tierra y plataforma de lucha por los valores democráticos en los inicios de la transición política, sufriendo con ello los rigores de aquella administración político-social que se resiste a admitir y permitir el cambio inevitable que tanto defienden éstos jóvenes innovadores que han creado escuela generacional; cualquier excusa gubernativa servía para censurar y prohibir sus letras, sus canciones y sus conciertos que se prodigan por todo el territorio del Principado. Va para Madrid donde Víctor Manuel trata de echarle una mano en la grabación del que podría haber sido su primer LP, no pasa de esas buenas intenciones, la mili y una promoción costosa y necesaria impiden que la discográfica se arriesgue a ese lanzamiento nacional.
Rafa Lorenzo adquirió los primeros conocimientos de solfeo y canto en su pueblo natal, de la mano de la profesora doña Josefina Soto-Jove; un poco de guitarra en el Conservatorio de Cádiz, alumno del profesor Manuel Quimera Castro, aprovechando la obligada “mili” en la incomparable “tacita de plata”.
En los años ochenta, de regreso a su tierra, recorre con su voz y su guitarra, los locales, pubs y salas, de Asturias, León, Galicia, Madrid… Abundan las actuaciones en solitario, pero no florecen expectativas de mayor lanzamiento.
El ambiente del sector se enrarece al final de esa década, emerge cierto intrusismo pseudo-artístico; el de Tineo descontento y cansado de remar contracorriente, se ocupa más de escribir prosa y ser cronista de prensa, que en componer más canciones.
Abandona la música al concluir los ochenta para ocuparse a su otra profesión periodística. Colabora como corresponsal en los diarios regionales y nace su vocación radiofónica, funda una emisora local en Tineo, “Antena Occidente”, (1984-86) luego como profesional del medio, trabaja en la cadena nacional Onda Cero Radio, desde la emisora comarcal de Cangas del Nancea que inaugura y regenta durante seis años, (1991-96). Fue fundador y director del periódico “El Occidente de Asturias”, (1996-97) apreciado y querido por los lectores del ala occidental durante los dos intensos años que pervivió.
La propuesta y las intenciones formales de grabar un disco, le devuelven al panorama musical. Sale al mercado su primer Cd., “La Otra Asturias” (FonoAstur, 1997), en el que reúne sus mejores composiciones de antes. Dos años después, con la misma discográfica, edita “A Camín” donde pone música a 12 poemas del gran gijonés, Alfonso Camín, todo un clásico de culto al poeta. “Sou vaqueiru” (Grabaciones Pola, 2003), el tercero, va dedicado a los vaqueiros de alzada. De igual destino será el siguiente, “Pabirún, pabirún” (Trabe Musicae, 2005).
El quinto disco, lo titula “Primos hermanos” (Editora Discográfica del Principado, 2007) es un trabajo en el que junto a seis cancines propias, pone música a los seis poemas galegos de Federico García Lorca, todo un logro, bien estimado, no solo en el norte, sino en todo el emporio lorquista de dentro y fuera del país.
Entre medias, ha colaborado en una decena de discos colectivos, colaborando con otros interpretes, en colecciones periódicas, o recopilaciones antológica sobre la historia de la música asturiana, destacan las aparecidas en los diarios, La Voz de Asturias, 2009, o La Nueva España, 2010.
En sus propias grabaciones han participado cantantes de renombre asturiano: Mari Luz Cristóbal, Tina Cuadriello, Xosé “Ambás”, Carlos Rubiera, Jerónimo Granda, Rody Herrera, José Mª “Peltó”… siempre asistido por el arreglista, Javi Rubio, con quien ha trabajado la casi totalidad de su repertorio, cerca de un centenar de canciones editadas.
Rafa Lorenzo es sobre todo hombre de escenario, en sus conciertos en directo, desgrana lo más selecto de su repertorio discográfico o inédito, en recitales, monográficos cantando a los poetas, Camín, Lorca, Miguel Hernández; intimistas y sentidos, a veces reivindicativo; compartiendo, tantas veces, escena con La Caravana del Verso que dirige el actor-comunicador, Joaquín de la Buelga.. Y desde siempre entonando cantares a sus ancestros los vaqueiros de alzada.
Precisamente a ellos y a la juglaresa de las brañas, Rogelia Gayo “la vaqueira” (1864 -1959), ha dedicado su último disco “Voy pa la braña” (Editora Discográfica del Principado, 2010) en el que nuevamente recupera los sones tradicionales de la braña “anterga” fusionando sones y rejuveneciendo su estilo.
A finales de 2010 ha sido galardonado en Gijón con el “Pegoyu Asturianu” que concede el programa cultural “Luces de la ciudad” dirigido por Gonzalo Mieres, promovido y patrocinado por El diario El Comercio, Canal 10 de Tv. y el ayuntamiento de Gijón. (27-11-2010) A finales de febrero de 2011, la emisora mierense Radio Ujo le ha diplomado con el título de cantante vaqueiro destacado por su defensa de los derechos de la mujer maltratada, por su canción “vaqueiradas del maltratu” (del Cd. “Primos Hermanos”) sintonía de uno de sus programas de mayor audiencia.
Trae y lleva este año 2011 su gira “soy lo que soy” acompañado de seis músicos o en solitario, para el que ha escrito estos versos que son muestra y ventura de su último quehacer literario y musical, prólogo de sus cantares de siempre.
Recitado: "Las cerezas"
Disfrutar de la poesía, es como comer cerezas,
te fijas en la que asoma primero,
por tamaño y por granate,
pero al tomarla del cesto,
lo más probable
es que salga al menos media docena.
He saboreado las últimas como jamás las comiera,
emparejadas, unidas,
tal que idénticas siamesas;
como siempre, deliciosas,
exquisitas,
me he tragado hasta “las goñas”,
-(los huesos, pa que se entienda)-
Mientras,
leía entusiasta versos de Hernández y Lorca,
los dos, cogidos del brazo, muertos por la poesía,
eternamente colgaron del arco iris celeste,
un par de cerezas rojas,
así cada vez que llueve
con cadencia tormentosa,
relucen multicolor circunvalando la tierra,
de las entrañas a dentro,
de las estrellas a fuera,
fatuas sombras de la luna,
la memoria prisionera,
arte y cultura impotentes
que nosotros desde el suelo
queremos testimoniar
izándolas por bandera.
Recitado: vaqueirada
- Que miserias nos aprietan que nada nos trae de nuevo;
esta sociedad “madura”
enaltece al que abunda en la abundancia,
castigando a los humildes por su condición más baja.
Por eso cuando el cantor se revuelve en sus entrañas,
resucita cada verso rasgueando una guitarra,
para elevar a las nubes, no oraciones, ni plegarias,
las verdades como puños que tantas veces costara
la penumbra y el destierro por no comulgar con nada.
De la mina y de la mar, del valle y de la montaña
abunda Asturias en leña para no ahogar esa llama;
si a tal razón le ponemos algo de tambor y gaita,
conseguiremos unidos llevarnos el gato al agua.
Y así mejorar los tiempos, o al menos dejar constancia
que las cosas de otro modo, hay que hacerlas sin más falta
y no paguen los de siempre y cuatro se lo repartan
como antaño y como hogaño, pero nunca en el mañana.
Recitado: vaqueirada
- El vaqueiro de hoy quién es? Si ya no existe la alzada,
ni en la cabaña de piedra calienta el catre la vaca,
ni hay camino del arriero, ni senda de trashumancia,
ni tan solo los vaqueiros con las vaqueiras se casan.
Si al verano solariego en las praderías mansas,
la xata roxa y frixona, la oveya bermeya y xalda,
todas en mismo rebaño apaciblemente pastan,
sin tasa ni distinción, ni meses, ni temporadas.
Ser vaqueiro hoy es ser hijo y nieto de la braña,
llevar alto el apellido que no tiene fecha santa,
la costumbre de cantar y bailar hasta que el alba
ponga fin a la armonía de auténtica vaqueirada.
Tener conciencia futura, sin olvidar la pasada,
vivir de cerca el presente con lo que venga y que traiga
el aire al dar la vuelta donde no queda montaña,
Y alzar el orgullo al viento de ser la Asturias más alta.
Rafa Lorenzo
No hay comentarios:
Publicar un comentario